¡Pinche Aurora!..

Sabía que no iba a resistir…

Me ganó la ansiedad (como siempre lo hace) y continué leyendo el cielo…

Acabo de leer este fragmento que les voy a transcribir, y Aurora, (no les he platicado pero es la mujer en la que gira toda la novela) me acaba de dar una lección de vida…

«Esperás demasiado, y eso no es bueno. Cuando uno espera demasiado se torna exigente. Y la exigencia lo dificulta todo. Además las mujeres, nos resistimos, por naturaleza, a las exigencias, del mismo modo que siempre necesitamos que nos exijan un poquito. Somos bichos raros. Nos alarma el tiempo, pero necesitamos tiempo. Requerimos afecto, pero solemos dejar pasar el afecto. Nos desespera la indiferencia, pero también nos atrae, si está bien dosificada. Nos vence el miedo, pero la cobardía es nuestra arma más eficaz – suspiró-; Somos bichos raros.

Punto, punto, punto.

Deja un comentario